BENICARLÓ


Cuartel en Convento de San Francisco

El Convento de San Francisco, fue construido alrededor de 1578; su Iglesia, aunque reformada en el siglo XVIII, conserva la estructura originaria del XVI; es de una sola nave, sin capillas laterales; tiene un claustro de construcción austera y sencilla, y la fachada está rematada por una cornisa de línea quebrada, con espadaña de piedra como remate. 

Respecto al núcleo originario de Benicarló, el antiguo convento de franciscanos se halla situado extramuros, en la zona norte de la ciudad, al final de la antigua Rambla de Calig, llamada popularmente Camí dels Pedrissos, ya que estaba delimitada por unas aceras laterales protegidas por muretes.

La documentación existente sobre este magnífico conjunto arquitectónico es muy escasa. Se sabe que en el siglo XVI se estableció en Benicarló una comunidad de Frailes Franciscanos de la rama de los Alcantarinos, en una casa cedida por el Ayuntamiento de la Villa a instancias y expensas del pueblo. En 1578, poco después de la muerte del reformador de la orden, San Pedro de Alcántara, se funda el Convento de Franciscanos Descalzos bajo la advocación de dicho Santo. La edificación del Convento debió comenzarse con posterioridad a 1562 y en 1578 aún no estaban totalmente terminadas las obras, pues en un documento de esa fecha Felipe II otorgaba ciertas concesiones a la orden de los Mínimos de Benicarló, para que pudieran recabar fondos con el fin de concluir definitivamente la construcción. Durante el siglo XVIII en el convento se producen notables ampliaciones y reformas.

El convento, con su huerto y dependencias anejas, debía ocupar una extensión aproximada a los 2.000 m2, en una parcela de forma rectangular. La edificación se asienta sobre una planta, cuyas trazas son de marcada intencionalidad reticular y cubre una superficie algo superior a los 800 m2. La organización general gira en torno a un pequeño claustro en uno de cuyos laterales se sitúa la Iglesia. Las distintas dependencias conventuales de cocina, refectorio, celdas, talleres, comunidad, etc., se desarrollan en dos grandes y alargados cuerpos de tres plantas que se articulan perpendicularmente. En el extremo izquierdo de la fachada, se añadió en el siglo XVIII una logia destinada a granero en un cuarto nivel. El extremo mas alejado del ala perpendicular a la fachada y con acceso directo desde el claustro, se encuentra la escalera general, la cual se asienta sobre bóvedas a la catalana y recorre todos los niveles. 
La fábrica de todo el conjunto (a excepción del claustro que es de ladrillo) es de mampostería sin concertar, tomada y revocada con mortero de cal. Las esquinas están reforzadas con sillares de buena piedra caliza, bien labradas y dispuestas a enjarje y adaraja con el fin de trabar bien la plementería de los muros. Su construcción, debió ser esmerada ya que, tanto en cimentaciones como en muros, no se aprecian lesiones. Los forjados de las distintas plantas, son de vigas de madera y bovedillas; las cubiertas son de teja árabe descansadas sobre un tablero leñoso, sostenido por vigas o cuchillos. Una de las alas se cubre con cubierta de terraza. 

Los franciscanos del Convento de San Francisco tuvieron que abandonar el convento en dos ocasiones; la primera de ellas, durante el transcurso de la Guerra de la Independencia, a principios del siglo XIX, cuando las tropas napoleónicas fortificaron el Convento y lo utilizaron para retener en él acomodados rehenes de las poblaciones cercanas. Posteriormente, en 1814, retornaron los franciscanos. En este momento ya se perdió una buena parte de la documentación del Convento. La situación de los frailes era grave, tanto por la parte económica como par la pérdida de la influencia espiritual.

La segunda, posteriormente, con la desamortización de Mendizábal, en el 1835. Como consecuencia de esta Ley, los conventos con menos 12 religiosos debían ser abandonados. Este hecho ocasionó que en el 1837 desapareciera de manera definitiva esta orden en Benicarló y muchos de los franciscanos fueron destinados a ser sacerdotes de las parroquias más cercanas. Aún con la desamortización de Mendizábal, la iglesia siguió abierta al culto hasta principios del siglo XX.

Escuelas públicas, la Casa de la Educación, desde 1843 hasta 1919: En 1841 el Ayuntamiento de Benicarló solicitó al gobierno español el edificio del Convento para destinarlo a “Casa de la Educación”. En 1843, el edificio pasó de forma gratuita a ser propiedad municipal, excepto la huerta, que fue subastada. Se realizaron las obras de acondicionamiento y finalizadas las obras, Don Joaquín Ripollés, maestro de instrucción primaria de Benicarló, trasladó los alumnos al edificio del Convento.

Hospital de la caridad provisional: De forma provisional se utilizó el edificio del Convento como Hospital de la Caridad, acogiendo a los pobres debido a la epidemia del Cólera de 1885, pasando a ser la Ermita de San Gregorio el lugar en funciones donde se acogían a los afectados por el cólera una vez eran diagnosticados en el Convento. 

Caserna o Cuartel de la Guardia Civil, de 1923 hasta 1973: El Ayuntamiento de Benicarló ofreció a la Guardia Civil el antiguo edificio del Convento como caserna. Desde 1921 las escuelas estaban clausuradas, como consecuencia de la falta de condiciones higiénicas en que se encontraba el edificio, así que el Comandante de la Guardia Civil aceptó la oferta, pero se hicieron obras de adaptación y remodelación para acomodar a las familias de los guardias que tenían que vivir allí. Se instalaron el año 1923 y permanecieron durante 50 años. Las salas alargadas perpendiculares a la iglesia se destinaron a las habitaciones de los guardias, a las celdas, a las oficinas, mientras que el claustro y una dependencia sur del Convento era empleado como cuadra para alojar a la caballería y a los animales.

Almacén, sala de cine y catequesis: Posteriormente el edificio fue utilizado parcialmente como edificio municipal y almacén. Por la puerta de la iglesia se accedía dentro, donde la parroquia de San Bartolomé organizaba la catequesis y el cine juvenil todos los domingos y festivos.

Monumento Histórico Artístico: En 1982 fue incoado el expediente para declarar el edificio Bien de Interés Cultural (BIC), pero no ha sido declarado hasta que el 5 de octubre de 2007 se publicó el Decreto 169/2007, de 28 de septiembre, del Consell, por el cual se incluyó en la Sección Primera del Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano.

(Información obtenida de https://www.ajuntamentdebenicarlo.org/pdo/ppdo-shostd.php?i_pdo=10264, de https://es.wikipedia.org/wiki/Convento_de_San_Francisco_(Benicarl%C3%B3) y de https://www.ajuntamentdebenicarlo.org/pdo/ppdo-shostd.php3?i_pdo=4854&g_idioma=v&i_url=)

Convento de San Francisco en la actualidad

Claustro del Convento